domingo, 27 de marzo de 2011

Como nos cambia la vida.

Hola:

En una semana más estoy de cumpleaños ( 45 años, ya ).
Y por Dios como nos ha cambiado la vida.
Desde junio del año pasado y después de trabajar 10 años en una empresa, me incorporé al mundo de los cesantes ( como se dice en Chile ) o al grupo de los que están en paro ( como se conoce en otros países ). En fin me quedé sin trabajo remunerado ( ya que ser dueña de casa, es harto trabajo pero gratis )
En un principio no tenía preocupaciones, ya que tenía ahorros que me servirían para mantenerme, mientras volvía al mundo laboral tradicional.
Pero había olvidado varios factores que me harían más difícil la reincorporación.
Primero la edad. Tener más de 35 años te califica como VIEJO para varios cargos a los que quise postular.

Segundo y Tercero, estar casada y con hija. Implica que no tienes las 24 horas disponibles para trabajar en cualquier empresa, ya que debes compatibilizar el horario y las necesidades de tu familia, con el tiempo que te exige cumplir las labores remuneradas que estés ejerciendo.

Cuarto, la remuneración. Al tener familia que mantener, la cantidad de dinero que necesitas es mayor que cuando estabas soltera y sin compromisos.

Como llevo ocho meses buscando trabajo y aún no encuentro el que necesito, es que me puse a pensar como nos cambia la vida.

Hace diez años, estaba soltera, tenía 34 años, no tenía hija. Vivía con mis padres y si me quedaba sin trabajo a la semana tenía dos o tres propuestas interesantes, por lo cual hasta me costaba elegir donde quedarme trabajando ( bueno elegí una empresa que fue mi soporte durante 10 años )
Ahora estoy complicada ya que los ahorros se me acabaron y no sé que voy a hacer para mantener mi familia el próximo mes. He postulado y enviado más de 10 C.V a diferentes trabajos, sin ninguna respuesta aún y me siento más vieja e inútil de lo que jamás pensé llegar a sentirme, por lo que además tengo miedo de estar cayendo en una profunda depresión.
En cuanto a intentar trabajar desde casa, he tratado con marketing de afiliados, leyendo correos, contestando encuestas y un sin fin de cosas más, pero lo que pagan es tan poco que no da, al menos en mi caso, para cubrir lo básico y mantener a mi familia.

En fin lo único que me queda es seguir rogando a DIOS que me oriente y que aparezca alguna luz de esperanza que me devuelva la confianza en que aún sirvo para el mundo profesional, en el cual crecí.

Si pueden ayúdenme orando, para que aparezca luego el trabajo que necesito.
Gracias

Maryol44

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